Y nunca dudamos ni por un segundo en decirnos cuánto nos amábamos.
Eres y serás para siempre mis ojos, la voz de mi alma, la paz de mi corazón y mi luz.
Para todos una gran artísta. Para mi: La mejor abuela del mundo y el mejor ser humano que he podido conocer.

Te amo Cheita. Todos estarán complacidos en el cielo de tenerte.