María tu madre, que puedes ver los corazones de tus hijos. Te doy las gracias por llenar el vacío en los corazones de tus hijos necesitados en especial de Damián y la familia Jaquez Rodríguez con la luz de tu hijo Jesús. Gracias por tu abrazó lleno de esperanza, amor y paz. Gracias por desatar esos nudos de esta familia que los ata al camino del desánimo, miedo, falta de dirección, pensamientos y actitudes de suicidio, falta de fe, drogas y más. De ese miedo que crece dentro de nuestros corazones. Gracias porque de hoy en delante nos muestras como utilizar la autoridad que tu hijo Jesús, nuestro Padre todo poderoso nos otorgó Como padres de familia que somos sobre nuestros hijos. Somos débiles de mente y corazón madre. Fortalécenos y dirige nuestros pasos.

Confío plenamente en ti enséñanos a tener fe. Primero son tus hijos. Y como tal te los entrego. Yo ya no puedo más con esto. Mis hijos son un amor, llenos de paz y alegría, llenos de buena salud espiritual, emocional y física! Y sobre todo HIJOS DE MI DIOS SU CREADOR…. Tu hijo.

No renegamos de este camino y aceptamos que Dios lo permitió esta situación por un bien para Damián. Solo fortalécenos y derrama sabiduría de hijo para continuar en este camino.