
Agradecimiento a Nuestro ejemplo de Madre y a su Hijo y Señor nuestro por las gracias concedidas
Arrepentido de corazón por la flaqueza de mi fe, por la impetuosa naturaleza de ejercer mi voluntad para sentir control de aquello que no me pertenece. Pido perdón por no haberte confiado antes lo que Tu Señor creaste y has dispuesto para mí. Sin embargo con paciencia le revelas a mi corazón en el momento propicio la grandeza de los misterios que solo tu puedes explicar. Agradezco a María Santísima, la Dulzura que en un humilde silencio guarda los más grandes conocimientos de Tu Reino. Que Gloria puedo dar a Tu Santo Nombre si la más grande Gloria ya te pertenece desde antes de todos los tiempos. OH Rey Celestial, a Ti Autoridad Máxima del Amor y la Vida, Te doy las gracias por haber escuchado a esta miseria y haberme otorgado el favor que tanto anhelaba para beneficio de mi familia. Tu sabrás guiárme para que este favor siga siendo un acto digno de Ti, pues todo tuyo soy desde siempre pero hoy lo he comprendido aún más. Amén.