Señor gracias por mi hija, por su vida, su bondad y confianza. Gracias por mi vida, por la familia bendita que me diste. Te encomiendo a mi hija, que se sienta segura, que juegue bien y de lo mejor de ella. Dale la habilidad y oportunidad de ganar, su alma necesita para saberse capaz. Bendice a las personas que estén a su lado para que sean de beneficio para ella. Gracias la la bendición del trabajo que tanto te pedí, indícame como actuar para organizar mi horario y poder seguir trabajando en la unad y dame la disciplina y responsabilidad para cumplir mis tareas en la UAN. Por favor te ruego que siempre tenga un trabajo que ponga en función mi vocación y me permita atender mis necesidades y las de mi hija. Me entrego a ti como siempre amada madre.